De vuelta una vez más al Pirineo de Andorra,
acompañados esta vez por dos amigos, Inma y Jordi (especialistas en duros
ascensos, no hay desnivel que se les resista ;) El año que viene los veo en la
Ultratrail de Andorra dejando atrás a los corredores más experimentados!
No hemos podido hacer rutas extremas, debido
a que este año, todavía en el mes de junio, las alturas están con mucho hielo y
nieve. Y no somos alpinistas XD Estuvimos en la caseta de información del Parc
Natural del Sorteny, donde el guía majísimo que está allí siempre dando buenos consejos
y recomendaciones (si nos lees, te damos las gracias otra vez! Nos han servido
mucho tus consejos. Ahora nuestras rodillas sufren menos!) nos explicó la
existencia del Pic de Casamanya, de 2740 metros de altitud, y allí que fuimos!
Vimos
alguna mancha de nieve que no nos impidió el paso. No conseguimos hacer cumbre,
pues cuando estábamos casi en la cima… de repente una intensa niebla se abalanzó
sobre nosotros, seguida de un viento horrible y agua congelada que nos golpeaba
la cara… Y como sabemos que no hay que subestimar la montaña, dimos media
vuelta. ¡Tenemos excusa para volver a Andorra!
Hicimos otras pequeñas rutas, pero no por ser
pequeñas fueron menos espectaculares. Conocimos algo mejor la Vall de Sorteny,
repleto de flores de todos los colores, precioso! Probamos agua procedente de la montaña, rica
en minerales sobre todo en hierro! Visitamos la mina de Llorts, hemos visto
parte de la Ultratrail de Andorra y estuvimos animando a sus participantes… ha
sido un viaje muy completo y hemos aprendido mucho.
Mientras nosotros disfrutábamos del fresco
aire Pirenaico de Andorra, los vecinos valles de Benasque y Arán se estaban ahogando… veíamos las noticias en
TV y se nos hacía un nudo en la garganta… ha sido la nota triste de esta
escapada. Esperamos que quienes viven en
esos valles se recuperen pronto. En cuanto podamos haremos una escapadita por
allí.
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