Camino de Santiago Primitivo. Oviedo-Santiago. Santiago-Muxía (1 octubre 2013)

Agradecimiento especial a: Voltaren, Compeed, RadioSalil...

El día 1 de octubre cogimos un tren destino a Oviedo. Llegamos allí sobre las 16:00 h de la tarde. Buscamos la catedral de Oviedo… llegaba el momento de la verdad! No sabíamos si nuestra credencial bajada de internet y sin sello de ninguna asociación nos serviría… pero en la Catedral de Oviedo nos pusieron el primer cuño sin ningún problema! Biennn!! Encontramos el albergue público de peregrinos de Oviedo. Fue nuestro primer albergue y tampoco tuvimos problemas con la credencial. Al día siguiente, el día 2 de octubre empezamos las caminatas… salimos por fin de la ciudad y entramos en el ansiado entorno rural!! 


Tras varios días de rutas preciosas y amaneceres inolvidables; superando subidas y bajadas interminables por la bella Asturias, y con la inseparable compañía de la manada de Walking Deads (César, Tito, Carlos, María, Juanma) y las apariciones puntuales del francés Jean, la japonesa Nami, y el vallisoletano J.Luis, llegamos el día 12 de Octubre a Santiago de Compostela. La primera parte de la peregrinación había finalizado!


En esta primera parte, destacamos el albergue privado de Bodenaya y a su hospitalero Alejandro (el mejor del camino Primitivo), nos sentimos mejor que en casa... (ummm qué ricas lentejas!) http://www.hospitalerosenelcaminoprimitivo.com/

Y por supuesto la etapa de 50 km de Lugo a la Tierra Prometida de Melide. Fue una locura!



La segunda parte de la peregrinación, de Santiago a Muxía fue algo diferente a la primera, en cuanto a meteorología se refiere… el segundo día, de Negreira a Olveiroa, nos diluvió durante todo el día. No importaba la capa-chubasquero, ni las zapatillas con goretex. Cuando llueve tanto, lo mejor es caminar con chanclas y gafas de buceo. Superada esta dura etapa bajo la tempestad, al día siguiente llegamos a Muxía, objetivo final de nuestra peregrinación. Buenas sensaciones al ver por fin el mar.



Nuestros pies habían finalizado el camino, pero en nuestro interior, el Camino todavía continua…