Pirineo Aragonés… ¿otra vez? Pero si ya lo conoceréis
todo…!
Pues no! Para nada lo conocemos todo! Mucho nos
queda por ver y por caminar… pero cada vez que vamos, quedamos sorprendidos por
lo maravillosa que es la naturaleza en estado puro…
Tal vez el parque de Ordesa y alrededores es uno de los más
turísticos, pero no lo es en esta época del año y menos aún entre semana… ha
habido días que no hemos visto a un ser humano… ha sido algo muy especial. Hemos
visto muy de cerca a los animales que habitan en esta zona (jabalíes, marmotas,
sarrios, culebras, algún zorro, montones de mariposas y al amo y señor de los
cielos de Ordesa sobrevolando los cañones y a veces, volando muy cerca de
nosotros… es algo muy impresionante!) También montones de cascadas, agua por
todas partes, el aire fresco, limpio, puro… si normalmente no somos conscientes
de que respiramos, allí sí lo éramos; porque aquél aire es especial. Apetecía
respirar muy profundamente, para poder captar toda la esencia de aquel aroma de
vida, y que entrara en nosotros lo más hondo posible.
No llegamos a más altitud de los 2000, pues
todavía quedaban heleros, pero los paisajes han sido de los más bonitos que
hemos visto en nuestras vidas. El último día subimos al Mondotó que no es una gran montaña pero... lo que vimos y sentimos desde allí arriba es imposible de describir. Hay que ir y vivirlo.
Cada día un nuevo paisaje, cada día una gran
aventura, con la maravillosa sensación de tener una continua conexión con la
madre Tierra, y siempre con la gran recompensa que supone caminar por esas
montañas, sentirlas, conocer esos pueblecitos que conservan un “algo” especial,
como Tella, Revilla o Bestué. Volveremos sin duda a seguir descubriendo el Paraíso
y a conectar cada una de nuestras células con la esencia de lo que somos.
“El cuerpo
vaga por las montañas y el espíritu se libera” --Hsu Hsia-k´o