Estuvimos en el Hayedo de Tejera Negra
haciendo dos rutas. La senda de las Carretas (de 6 km) y la senda del Robledal.
Fueron rutas con algo de nieve a la que nos empezamos a acostumbrar. Y con
hielo, que nos hizo resbalar varias veces… estamos empezando a pensar que habría
que equiparse algo mejor para hacer cierto tipo de rutas… ¿crampones? Jeje XD Tapados
hasta las orejas y después de haber almorzado tortilla y jamón con pan de
aceite recién hecho, comenzamos la senda de 17 km del Robledal. La ruta fue muy
variada. Tuvimos nieve y hielo. Contraste de colores: verdes, blanco y ocres.
Incluso un arcoiris completo. Atravesamos el bosque de hayas, que había soltado
la hoja y parecía mágico y misterioso, como el de Caperucita Roja. Sobre la
mitad de la ruta, llegamos a una zona de parking y allí estaba el apicultor del
pueblo con su miel sin control fitosanitario, natural como la vida misma XD Le
compramos medio kilo y seguimos la ruta. El camino sigue el curso del río hasta
llegar al otro parking, donde está el centro de interpretación y donde estaba
nuestro coche. Volvimos rápidamente con la mente puesta en el calor de la
chimenea y el olor a leña.
Más Pirineos... ¡Andorra!
Andorra. Este país nos cautivó la primera vez
que lo visitamos con el famoso GR11 y con otros senderos preciosos. Es lo que
tiene el Pirineo… son montañas que te hacen superarte paso a paso, ruta a ruta,
momento a momento… esta vez con algo de nieve. En cada una de las cuatro
estaciones está el mismo paisaje pero con diferentes características,
diferentes colores… ¡la naturaleza es así de caprichosa!
Valle de Sedano (Burgos)
Estuvimos alojados en casa de los
familiares de una amiga (Correcaminos), en Gredilla de Sedano.
Nos contaron la historia de la
zona, nos invitaron a beber en infusión y en licor y fumar una mezcla de 14
hierbas de la zona (algunas ni las conocíamos) que me curaron el resfriado en
dos días.
Nos enseñaron la iglesia de la Aldea y nuestra amiga nos
guió por rutas preciosas, que si no conoces la zona bien, son rutas imposibles!
Impresionantes los cañones del Ebro.
También hicimos una ruta de hora
y media más o menos por el interior de una cueva, con agua incluída!
Visitamos varios pueblecitos del
Valle de Sedano, muchos de ellos de cuento, como Orbaneja del Castillo. Fuimos
hacia la zona de las Merindades, donde vimos los restos de un monasterio… muy
impresionante! También nos llamaron la atención Puentedey y Frías. Son lugares
muy pintorescos que la verdad, no te dejan indiferentes!
Y por supuesto Cortiguera… un
lugar abandonado (estaban rehabilitando alguna casa) que me impactó… es un
lugar ideal para el retiro espiritual!
Fue un viaje maravilloso. Sabía
que la provincia de Burgos era bonita, ¡pero Sedano y alrededores nos enamoró!
Pirineos Aragoneses, el regreso.
Teníamos calor y decidimos que la mejor opción
era volver a Pirineos. Queríamos explorar GR 11 y sus alrededores a su paso por Aragón. Y así lo
hicimos.
Llegamos el lunes a Jaca. Ya la conocíamos,
así que nos dirigimos directamente a visitar a los ciervos de la ciudadela. Había
dos pequeñitos nuevos (Alex y Jumilla. Alex se diferencia de Jumilla en que es
más vivaracho XD
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Ruta 1. Valle de Aísa.
Aunque no lo parezca te puedes poner detrás de
la cascada sin mojarte. Pero con cuidado de no resbalar.
Ruta 2. Ermita de San Julián de Andria y las Gorgas.
Impresionante el escenario de Las Gorgas. Te transporta
a otro mundo. Las paredes están muy juntas y la sensación es un poco asfixiante.
Además se escuchan los sonidos producidos por diversas aves, buitres, águilas, cuervos,
palomas… sobrecogedor.
Ruta 3. Subida a Peña Oroel y bajada a la ermita
de la Virgen de la Cueva.
Ya habíamos subido a Peña Oroel la mañana anterior,
pero estaba muy nublado y apenas veíamos el camino y menos aún las vistas desde
la cima. Por eso quisimos volver a intentarlo una tarde de sol.
Ruta 4. Desde el parque Nacional de los Pirineos
Franceses hasta el Ibón de Estanés.
La idea era empezar la etapa por el GR11 desde
Candanchú. Pero al llegar a un puesto de información, la señora nos informó que
estaba muy complicado (no nos vería cara de expertos montañeros), y mejor pasasemos a Francia por Somport y comenzásemos la
ruta desde el parking de Sansanet. Y así lo hicimos. Candanchú cuando no está en
temporada invernal parece un pueblo fantasma.
Ruta 5. Valle de Guarrinza y Aguastuertas.
El gran descubrimiento fueron las marmotas.
Íbamos caminando por el valle y un sonido, parecido al de un pájaro, nos
sobresaltó. Fijamos la vista al lugar de donde provenía y vimos un
animal…. Pero no era un pájaro. Gracias
a google descubrimos que era una marmota. Hasta ese día pensábamos que las
marmotas sólo dormían o pronosticaban el tiempo (como en la película “el día de
la marmota”) pero no es así. Son bastante activas.
Impresionante el valle de Aguastuertas. El contraste
del amarillo de las flores y el verde la hierba y la magnitud del valle que te hacía
sentir un animalito más. Imposible de transmitir en la foto.
Ruta 6. Desde Panticosa hacía el Glaciar del Infierno.
Fue una ruta complicada complicada por tener que cruzar
neveros y aguas de deshielo, por lo que teníamos que improvisar caminos alternativos
para volver después a buscar las marcas del GR11.
Escapada al Tíbet (Huesca)
Visitamos un monasterio budista situado en el
prepirineo Aragonés. Nos chocó un poco el contraste cultural.
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